Erase una vez dos niñas pequeñas, llamadas María y Paloma, en su primer día de guardería. Desde el principio, se sonrieron y poco a poco, fueron compartiendo grandes momentos de risas y juegos. Transcurrieron los años, así esa relación que comenzaron un buen día, fue reforzándose cada vez más, llegando a ser MEJORES AMIGAS.
Hoy, después de tanto tiempo, ambas se encuentran sentadas tomando café, acompañadas de sus nietos, recordando viejos tiempos y aquella AMISTAD que nació, creció y nunca morirá.

En esta breve historia que acabo de contar, para muchas personas simplemente sea un cuento como todos los demás o que amistades así es difícil encontrarlas.
Si nos paramos a pensar pocos somos los que podemos contar con ese ser especial que siempre estará ahí en los bueno y en lo malo para toda la vida; debido a que la mayoría de las veces estos se acaban perdiendo con el tiempo, la distancia o fácilmente nos terminan defraudando. ¿Por qué nos defraudan? Ciertamente, no sabría decir el verdadero motivo porque pueden ser numerosos; y entonces finalizaríamos cuestionándonos ¿Qué les hemos hecho nosotros? Otra pregunta sin respuesta o quizás sí. Ante todo esto, solo nos queda estar atentos y saber siempre con qué tipo de personas nos relacionamos; ya que desgraciadamente no todo el mundo tiene buena intenciones hacia nosotros, sin embargo todo esto tiene su parte positiva de aprendizaje, que como dice nuestros padres y abuelos ``En esta vida de palos se aprende’’.
En conclusión, durante el extenso camino de nuestra existencia debemos aprender a diferenciar entre compañeros, amigos y verdaderos amigos. Pues actualmente, es complicado poder contar a estos últimos llegando a completar la palma de una mano. A veces, en determinados momentos, ni eso es posible; de ahí el dicho ``Mejor solo que mal acompañado’’.
Para finalizar he de admitir, que afortunadamente yo he encontrado a esas personas que me gustaría conservar para el resto de mi vida porque a pesar de todas las dificultades y enfados hemos seguido juntas, conservando y haciendo mucho mas fuerte nuestra AMISTAD. Ellas son cinco, exactamente los dedos de mi mano, MIS PRIMIS; y por mucho que pase el tiempo ojala, como dice la historia del principio, nos encontremos todas sentadas con nuestros nietos rememorando todo lo vivido juntas.
  • Digg
  • Del.icio.us
  • StumbleUpon
  • Reddit
  • Twitter
  • RSS

0 Response to " "

Publicar un comentario